1. Lee, lee y lee

Antes de dormir, al despertarte, después de comer… busca diez minutos cada día y dedícalos a la lectura en inglés. Da igual que sea un artículo, un capítulo de un libro, un email… Leer en inglés te ayuda a fijar las estructuras gramaticales, mejorar tu ortografía y ampliar tu vocabulario. ¿A qué estás esperando?

2. Haz una lista de palabras nuevas al día, a la semana o según tus necesidades


Escribe las palabras que hayan aparecido en tu lectura diaria que no conocieras, o da un repaso a todo lo que tienes delante y no sabes cómo se dice en inglés. Apúntalas junto a su significado y deja el papel en un sitio a la vista (la puerta de la nevera, encima de tu escritorio…) y ve echándole un ojo de vez en cuando. Intenta hacer una frase con cada una de ellas. Cuando te las hayas aprendido, crea una lista nueva. ¡Ya verás qué rápido amplias tu vocabulario!

3. Vuelve a ver tus series y películas favoritas

Este consejo mola ¿no? Volver a ver Friends, The Crown o Harry Potter siempre es un gustazo. Esta vez, hazlo sin subtítulos y céntrate en entender a los personajes y en su pronunciación. Como ya te sabes la trama, puedes fijarte en las frases que utilizan, cómo entonan, etc. Perfecto para mejorar tu listening y tu pronunciación.

4. Engánchate a un podcast

¿Que no tienes tiempo de poner la TV? Con un podcast no hay excusa. Escúchalo mientras vas en el metro y verás como el trayecto al trabajo se te hace más llevadero. En plataformas como Spotify hay muchos, así que busca uno de algún tema que te interese y abre bien las orejas. Si no te enganchan los podcasts, prueba con un audiolibro.

5. Habla en inglés, aunque sea contigo mismo

Cuando estés haciendo las tareas de casa, piensa en inglés, narra lo que estás haciendo o dale vueltas a ese tema que tanto te preocupa en inglés. Enseguida te acostumbrarás a pensar en inglés y es posible que hasta acabes soñando en la lengua de Shakespeare. ¡Ya verás!

6. En el trabajo ofrécete voluntario a todo lo que implique usar el inglés

Desde mandar un mail a hacer una call con un cliente extranjero. Aprovecha cualquier momento para practicar en situaciones reales.

7. Configura tu teléfono y otras aplicaciones que utilices en el día a día en inglés

Aprenderás vocabulario específico de estos ámbitos que forman parte de nuestra vida diaria.

8. Utiliza alguna app de juegos en inglés

Wordle, Wordscapes, WordsofWonders… hay muchas, y te ayudarán a ampliar tu vocabulario y ortografía. ¡Cuidado! ¡Enganchan un montón!

9. Queda una hora a la semana con tus amigos o familia para practicar

Seguro que tienes amigos en la misma situación que tú o tienes hijos estudiando inglés en el cole o instituto. ¡Pues a practicar todos juntos! Fijad un día a la semana y hablad únicamente en inglés entre vosotros durante una hora. Cada semana, cada uno puede proponer un tema diferente, o simplemente, contaros el día a día.

10. Ponte pequeñas metas semanales

Muchas veces funcionamos más eficazmente cuando tenemos objetivos claros que cumplir. Si es tu caso, fíjate uno a la semana, al mes, incluso al día, según lo motivado que estés y el tiempo que tengas. Por ejemplo: esta semana voy a aprender a escribir una cover letter, o voy a aprender 30 palabras nuevas… Ponte metas algo ambiciosas, pero siempre realistas ¡no queremos que te desanimes! Fíjate siempre en lo que has logrado y felicítate. ¡Te lo mereces!